martes, 22 de septiembre de 2009

"Epic" otro afectado por el síndrome del chip

Al mejor estilo de "Sentencia previa", el documental "epic" muestra como en un futuro cercano Googlezon (una alianza entre el buscador google y la empresa de distribución de libros y música amazon) invade el mercado publicitario a través de la venta de avisos personalizados. También plantea que a partir del cruce de base de datos, todos los contenidos estarán controlados por esta mega-corporación.

No obstante, desconoce un fenómeno crucial: hoy es una realidad. La tecnología de CRM (constumer relationship managenement) esta diseñada para conocer detalladamente los intereses y gustos particulares de cada uno de los consumidores y no por esto funciona. Por mucho, es percibido como una estrategia de fidelización. No más. No tiene efecto en las conductas o en los intereses de las personas. Es una herramienta de mercadeo y punto.

Interpretar los avances en las plataformas tecnológicas como el futuro de la alienación es ingenuo. Implica desconocer el potencial humano y pierde credibilidad y verosimilitud. "Epic" adquiere entonces un look and feel del documental del "chip", un síndrome que no busca más sino potenciar el temor de los ya temerosos.


En cuanto a los contenidos, tras la creación de la televisión por cable se planteó un dilema similar: ¿quién iba a pagar por contenidos si son gratuitos?. La respuesta de las audiencias fue simple: esta dispuesta a pagar por la calidad y esta la da la especialización. El privilegio de acceder a esta información vale. Y aunque poco, si se suman esos pocos es mucho. Sólo basta mirar los ratings de Discovery o a HBO.

Hoy los canales de televisión abierta quieren entrar al negocio de cable. ¿por qué? Cada día más personas están dispuestas a pagar por el privilegio.

la historia lo demuestra. No tiene porque ser diferente.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Se vá

Anoche no pude dormir. No es extraño, desde hace noventa y siete noches sufro intensamente por el inclemente frío austral. Pronto se acabará. Así lo ratifican el tan custiodado portal de "weather channel" y mis amigos locales. Una vez pasen las fiestas patrias todo será primavera. Estoy ansiosa, quiero "solsito".

Pronto me doy cuenta que se vá mi primer invierno. Me da melancolía. Aprendí a amar las cordilleras nevadas que enmarcan esta ciudad al oriente y que potencia los rojos, naranjas y violetas del atardecer.

Me despido. Pero dejo este blog como su tributo. Porque fue en las tardes y noches heladas que acepté que estaba destinada a pensar en letras.

Me voy. Se vá.